SÍNTESIS DEPORTIVA –
FRANJA DEPORTIVA: FUTBOL PROFESIONAL
FUENTE ABC COLOR
La nueva junta Directiva quiere armar pronto su nuevo esquema de
trabajo por eso trabajan para contratar un entrenador de categoría y en la
baraja esta Jorge Daniel Fossati Lurachi
nació en Montevideo, Uruguay, el 22 de noviembre de 1952. La mayor parte de su
carrera como jugador la hizo en el Club Atlético Peñarol. Como técnico llegó a
dirigir la Selección uruguaya durante la Eliminatoria para el Mundial de
Alemania 2006. Dirigiendo a la Liga de Quito, conquistó la Copa Sudamericana y
la Recopa.
Jorge Fossati debutó en el arco del Club Rampla Juniors de Montevideo,
en 1970. Después pasó a Central Español y en 1973 a Peñarol, donde permaneció 7
años y ganó 5 Campeonatos Uruguayos. En 1981 emigró a Colombia para jugar en
Millonarios de Bogotá, pero al año siguiente se volvió a mudar a Paraguay.
Jugando en Olimpia, obtuvo el título de la Liga paraguaya. Después pasó
dos años en el Green Cross chileno y aterrizó en el fútbol argentino para jugar
dos temporadas en Rosario Central y una en Mandiyú de Corrientes.
Con el equipo rosarino también se coronó campeón argentino en la
temporada 86/87. Los últimos dos años de su carrera estuvo en Brasil,
defendiendo a Avaí y a Coritiba. Su último título obtenido como jugador es el
Torneo Catarinense con el Avaí. En 1990 colgó los guantes, poniéndole punto
final a dos décadas bajo los tres palos.
Como técnico Fossati empezó en 1993 en el Club Atlético River Plate
uruguayo y estuvo tres años. En 1996, en Peñarol abandonó el barco el técnico
tricampeón, Gregorio Pérez. Para suplantarlo, la directiva optó por un hombre
de la casa como Jorge Fossati, quien ya había trabajado en las divisiones
juveniles. La presión por obtener el tetra-campeonato eran fuerte, y las
comparaciones también. Fossati cambió la figura táctica para jugar con
carrileros, buscando un mayor toque corto y juego al pie. La fórmula de los
últimos tres años se basaba (y abusaba) en el juego aéreo. Fossati le cambió la
cara a Peñarol.
TETRACAMPEÓN DIFERENTE
El comienzo fue alentador, aunque después de algunos resultados
fallidos comenzaron las críticas y las dudas. Peñarol obtuvo el Apertura y
Nacional el Clausura. Fue un año complicado en la interna de Peñarol que
pagaron con un mal manejo político. Fossati iba a ser despedido, pero al no
encontrarse quien lo suplantara para las finales, el Presidente dio marcha
atrás y Fossati se mantuvo en el cargo. El grupo, aburguesado con las últimas
tres temporadas ganadas, se comprometió a salir adelante y ganar las finales.
El joven Fossati sacó campeón a Peñarol con su fútbol, efectivo y más
vistoso de lo que la hinchada estaba acostumbrada. Pese al título la relación
con el Presidente ya estaba desgastada y Fossati decidió irse por la puerta
grande.
UNA VUELTA POR PARAGUAY
En 1997 viajó a Paraguay para dirigir en 1997 a Cerro Porteño,
obteniendo el Torneo Apertura. Al año siguiente volvió a Uruguay a Danubio y
permaneció entre 1998 y 2003 en dos etapas, separadas por un recordado pasaje
por Colón de Santa Fe, de la Primera del Fútbol Argentino. En el 2003 obtuvo el
campeonato ecuatoriano con La Liga Deportiva Universitaria de Quito, el club
donde más gloria cosechó.
EXPERIENCIA CELESTE
En 2004, y a mitad de camino de la eliminatoria mundialista, fue
convocado para asumir como técnico de la Selección Uruguaya de Fútbol. Llegó
para "apagar el incendio" deportivo que vivía el combinado tras la
histórica derrota 3 a 0 en casa ante Venezuela. El objetivo máximo era la
clasificación al Mundial de Alemania. Tras un par de derrotas, la selección
empezó a escalar posiciones obteniendo 15 puntos de los últimos 9 partidos y
una sola derrota. Todo frente a rivales directos. Tal como en el proceso
anterior, Uruguay terminó en el 5to puesto debiendo jugar el repechaje frente a
Australia, a finales de 2005. Esta vez la celeste definiría de visitantes. Una
victoria para cada lado llevó la definición a los penales, quedando la suerte
en Oceanía.
Finalizado el Mundial ganado por Italia, a Jorge le ofrecieron mantener
el cargo de seleccionador, pero el técnico, necesitaba un cambio. Para la
temporada 2007 amplió las fronteras del fútbol, apostando por el mercado
qatarí. Un fútbol en desarrollo, de suculentos sueldos que muestran la
det
erminación del progreso y la alta competencia.
En los últimos años el fútbol de medio oriente se ha nutrido de grandes
futbolistas del más alto nivel, que en declive o en ascenso, han enriquecido
futbolísticamente a las ligas. Fossati encajó en el Al-Sadd SC de la mejor
forma, coronándose campeón de la Liga Premier en su primer temporada, y para la
segunda fue nombrado seleccionador de Qatar.
REGRESO TRIUNFAL A LA LIGA
En setiembre de 2008 el técnico uruguayo debió renunciar a la Selección
de Qatar por problemas de salud y volvió a Sudamérica, para tener una nueva
aventura en la Liga de Quito. Reemplazó a Edgardo Bauza quien venía de obtener
la primera Copa Libertadores de América para un equipo ecuatoriano. Al igual
que en Peñarol, la presión recayó sobre Fossati quien volvió a cumplir,
obteniendo la Copa Sudamericana y la Recopa en 2009, los máximos logros del
entrenador.
A BRASIL PARA DIRIGIR
En el 2010 lo contrataron de Brasil, del prestigioso Internacional de
Porto Alegre.
Un equipo difícil de dirigir, colmado de estrellas brasileñas y
argentinas (Rafael Sobis, Kléber, Abondanzieri y D'Alessandro, entre otros),
con la presión de ganarlo todo. Solamente estuvo un semestre y dejó el cargo
por los malos resultados a nivel local. A pesar de ello dejó al equipo rojo en
las semifinales de la Copa Libertadores.
Un mes después, el Inter obtuvo la Copa y tanto el plantel del Inter
como la prensa brasileña recordaron a Fossati como pieza importante en la
obtención del título.
Fossati volvió a Oriente, para conducir el Al-Shabab de Arabia Saudita
y luego de un breve pasaje volvió a Al Sadd.
POR CAMILO ARTURO GUTIERREZ PALACIOS
Soy comunicador y licenciado en educación física
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