5 pequeñas anécdotas sobre Diego Armando Maradona
PULZO/ REVISTA FARODEPORTES
Su amor, entrega, y pasión por su país, y sobretodo, por el
fútbol, hacen de él un futbolista único e irrepetible.
La primera nota sobre Maradona
A sus 10 años, Maradona ya maravillaba en el equipo de Los
Cebollitas. Su habilidad con la pelota era tal que los fines de semana lo
llevaban a la cancha de Argentinos a que hiciera jueguitos con el balón en el
entretiempo de los partidos. Fue así como la prensa supo de la existencia de
Diego; El diario “El Clarín” publicó una pequeña nota en la que hablaban de un
tal Caradona que asombraba por su zurda mágica: "Es zurdo, pero ya sabe
usar la derecha. Diego Caradona, 10 años, se ganó calurosos aplausos en el
entretiempo de Argentinos-Independiente, haciendo gala de una rara habilidad
para el jueguito con el empeine y también con el chanfle". Esa vez, Diego
fue Caradona por primera y última vez.
Cuando Diego fue “Montanya”
Cuenta Francisco Cornejo, descubridor y entrenador de Diego
en Cebollitas, que su equipo alcanzó un invicto de 136 partidos entre 1970 y
1976. La superioridad de Maradona frente a los niños de su edad era tal, que
Cornejo solía ponerlo a jugar en categorías mayores. En una ocasión, contra
Boca Juniors, Cornejo inscribió a Maradona como "Montanya" para que
los rivales no se dieran cuenta de quien se trataba. Su equipo perdía 0-3 , y
ahí fue cuando Cornejo decidió meter a Diego, quien estaba en la banca. El
partido concluyó 3-3 con hattrick de él, y cuando todos fueron a felicitarlo,
el entrenador de Boca se dio cuenta que el tal Montanya era Maradona: "Vos
me pusiste a Maradona hijo de p...." le dijo entre risas el DT de Boca a
Cornejo.
Cuando Diego anotó 5 jugando enyesado
El día antes de una final de un torneo local entre las
reservas de Banfield y Argentinos, Diego Armando Maradona salió a comprar una
botella de soda que le había pedido su madre. Al regreso de la tienda, Diego
tropezó y la botella se reventó causándole heridas en su codo y mano.
Inmediatamente, fue llevado a la clínica donde le pusieron 10 puntos de sutura
y un yeso. Como si nada, Diego se presentó al día siguiente ante su entrenador,
con la intención de jugar la final, pero éste le dijo que estaría por lo menos
un mes sin tocar un balón. Diego se echó a llorar, y finalmente, por la
insistencia de sus compañeros, el entrenador lo alineó. Argentinos Juniors ganó
7-1 con 5 goles del zurdo que jugó con un yeso y 10 puntos de sutura.
El “Gordito” que calló a Hugo Gatti
El 9 de noviembre de 1980, Maradona, de 20 años recién
cumplidos, se preparaba para enfrentar a Boca Juniors . En la previa, Hugo Gatti, quien atajaba en
Boca ,concedió una entrevista al Diario “El Litoral” de Santa Fe en la que
afirmaba que Diego era un gran jugador, pero muy inflado, y que debería
preocuparse por su físico si no quería convertirse en un "gordito".
Cuentan que Diego, al escuchar las declaraciones de Gatti, le dijo a su
representante Jorge Cyterszpiler que "Antes le iba a hacer 2 goles a
Gatti, pero ahora le voy a hacer 4, acordáte Jorge". Llegó la hora del
partido, y Diego cumplió: 3 a 5 le ganó Argentinos a Boca, con 4 anotaciones de
"El Gordito".
“Así jugó Diego…(y sin embargo fue Maradona)”
Diego fue llamado a la selección argentina para hacer parte
del plantel que defendería el título en el Mundial de Italia 1990. En el tercer
partido, contra Rumania, Maradona sufrió un fuerte golpe en el tobillo
izquierdo que a cualquier otro jugador lo hubiera dejado fuera del torneo. Sin
embargo, y aunque los médicos aseguraban que estaba al 20% de sus
posibilidades, el 10 decidió quedarse y jugar infiltrado el resto del torneo.
Contra Brasil en octavos, una genialidad de Diego rompió la defensa brasileña para
que Caniggia anotara el único gol del encuentro; lo que pocos sabían, es que
Diego aún no estaba recuperado de su lesión. Después del partido, apareció una
nota en “El Gráfico” en la que se veía cómo estaba el tobillo de Maradona en la
previa del partido contra Brasil, con la leyenda “Así jugó Diego (Y sin embargo
fue Maradona).
Finalmente, Argentina, con Diego jugando en una pierna, quedaría subcampeón al caer en la final ante
Alemania. “Hubiera jugado hasta enyesado” ha dicho Maradona en repetidas
oportunidades sobre aquel Mundial. Y hay que creerle, por su país, Diego
siempre lo dio todo.