ATENCIÓN: MICHAEL PHELPS SE ENFRENTA A
UN AÑO DE CÁRCEL
Michael Phelps se ha visto obligado a pedir perdón tras ser detenido
conduciendo ebrio en un incidente que podría llevarle incluso a prisión. El
multicampeón olímpico fue detenido la madrugada del pasado martes en Baltimore,
su ciudad natal, en un episodio lamentable del nadador que descolgó el gorro y
el bañador para intentar competir en Río de Janeiro 2016.
Michael Phelps decidió retirarse del
máximo nivel de la natación pero decidió volver para intentar competir en la
competición que se disputará en Brasil.
El nadador emitió un comunicado para
“asumir plena responsabilidad”. “Sé que estas palabras podrían carecer de
significado ahora, pero estoy muy apenado por todos aquellos a los que he
decepcionado”, manifestó.
Las autoridades de Maryland acusaron a
Phelps después de que le detuvieran con exceso de velocidad y no superar las
pruebas de sobriedad que se le realizó.
Phelps fue multado por conducir ebrio,
rápido y cambiar de carril cuando no podía hacerlo durante el tramo del túnel
Fort McHenry.
Según el informe, Phelps viajaba a 135
kilómetros por hora donde el límite estaba en los 72 kilómetros.
Las reacciones no se hicieron esperar y
la Federación Estadounidense de Natación emitió un comunicado para expresar su
“decepción” por los actos “indudablemente graves” protagonizados por el
nadador. “Esperamos que nuestros deportistas conduzcan de forma responsable
dentro y fuera de la piscina”, relata la misiva. Reacción similar fue la del
Comité Olímpico Estadounidense, quien a través de su director, Scott Blackmun,
mostró su “sorpresa” por el arresto de Michael Phelps y su “decepción por
varios motivos”. El nadador se enfrenta a una pena de un año de prisión, 1000
dólares de multa y la pérdida de la licencia de conducción durante medio año.
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