. La Semilla del Bambú Chino:
Autor desconocido/ Revista Farodeportes
Un joven horticultor siembra una
semilla de bambú chino, y aunque él sabe que necesita cuidado, dedicación y
paciencia, no se espera la lección de vida que esta planta, generosamente, está
por regalarle.
El horticultor la riega, le cuida
su tierra con vitaminas y abono, le habla, le cuenta de su vida, le dedica
tiempo y pensamiento, está con ella en su rutina de cuidado… ¡pero pasa el
tiempo y la semilla no responde! El horticultor le pregunta: ¿Qué pasa contigo?
¿Por qué no veo tu avance? ¿Es que acaso he estado perdiendo mi tiempo? ¿Es que
a caso no vale la pena?, y a punto de tirar la toalla, pasó un viejo
horticultor y le dijo que tuviera paciencia, que sí valía la pena.
El joven horticultor se dijo a si
mismo: - voy a apegarme a ti con todas mis fuerzas, voy a creer en ti con toda
mi convicción, voy hacer por ti todo lo que esté a mi alcance, y estaré atento
a lo que pueda aprender durante el camino; porque este es mi gran deseo, porque
este es mi gran propósito.-
Pasan 6 años para que aparezca
sobre la tierra un pequeño brote del bambú chino… Y SORPRENDENTEMENTE, EN SÓLO
SEIS SEMANAS CRECE 30 METROS DE ALTURA.
Dicen que tardó 6 semanas en
crecer, cuando realmente duró 6 años y 6 semanas.
La dinámica del bambú chino es
echar una red de raíces fuertes horizontales y verticales que le permiten
crecer, experimentar las alturas, y ser flexible ante los embates de la vida.
Esa es una excelente lección.
Muchas veces los resultados que
esperamos no se ven tal y como nosotros pensábamos, no cumplen ni remotamente
nuestras expectativas. Invertimos esfuerzos, tiempo, amor, dedicación por
aquellas causas que nos mueven porque son nuestro gran deseo, nuestra gran
convicción, y no vemos los resultados de forma inmediata y tenemos un dialogo
interno confundido, abatido, y contrariado; un dialogo que se debate entre la
razón y el corazón.
Esperemos con paciencia,
escuchemos todas las señales, fortalezcamos nuestras raíces, nutrámonos con
pensamientos de optimismo, y usemos la perseverancia como nuestra oración
diaria, como nuestro mantra de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario